El mundo de Julie

“Cuando te das cuenta de que no te falta nada, el mundo entero es tuyo”. Hoy he leído esto publicado en una red social. Y la he repetido mil veces en voz alta, preguntándome a la misma vez cuántos mundos he creído que me pertenecían a lo largo de mi vida.


Uno, por cada etapa. Uno por cada vez que me rompían el corazón. Uno por la tierna infancia y otro dedicado a la adolescencia. Y como no, otro para la cruda realidad de hacerse mayor y uno y medio más he necesitado para madurar...

Y en este presente de otoño veraniego, a tres meses de cumplir los treinta, busco la otra mitad de ese mundo que me haga olvidar lo infantil que resulto en muchas ocasiones, quizás más horas de las que el día puede ofrecerme.

¿Qué me hace falta? Pues muchas cosas. Me encantaría que alguna editorial decidiera publicar mi libro; para lo que hace falta tener talento, pero también mucha suerte. Suerte y talento es lo que me falta, y años. Tiempo para saber qué pasará y descifrar si todo lo que ahora me falta para creer que el mundo que corresponde a esta etapa es mío, lo conseguiré con los años.


¿Y qué pasa si lo consigo, pero en ese preciso momento, estoy en otro ciclo, y por tanto, en otro mundo?

Sé que todo esto es un lío, tal vez más de uno ya se haya perdido; pero lo que pasará cuando eso pase es que estaré frustrada.

Así viven los que esperan. Y puedo entenderlos. Perfectamente. Sin embargo, en el fondo no quiero encontrar lo que me haga perder ser infantil. Tampoco saber qué ocurrirá esta tarde. Y mucho menos creo que me haga falta más. Porque éxito es lo que eliges que pase en tu vida todo el tiempo. Y entender que el mundo era tuyo desde el momento en que naciste, no es fácil, lo fácil es dejarse llevar por el fracaso. Buscar y rebuscar donde no hay nada más que tú y la esencia que te envuelve.

Nadie está para siempre, excepto tú mismo. Las circunstancias van cambiando, todo avanza. Maduramos, cambiamos, hacemos amigos nuevos, buscamos nuevas metas que cambian al ritmo de nuestras posibilidades. Mudamos de piel constantemente.

“El mundo es tuyo entero, cuando te das cuenta, no te falta nada.”


P.D. te quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario