¿Sabes una cosa?

Me gustas cuando dices tonterías, cuando sales a por chocolate cuando estoy con antojo, cuando te enfadas cuando llegamos tarde al cine, cuando metes la pata y cuando cuelgas los cuadros torcidos. Me gustas cuando llegas a casa y no puedo dejar de abrazarte, cuando preparas dorada al horno, cuando simplemente te ríes. Me gustas cuando me escribes un mensaje en ese preciso momento en que lo necesito, cuando das vueltas con los dedos a la nueva alianza que nos une. 

Me encantas cuando saludas a gente desconocida desde el coche, y mucho más aún cuando me coges de la mano y la pones en tu cintura cuando vamos en moto. Me gustas cuando dices “no pasa nada”, me gustas cuando lo dices todo sin decir nada, me gustan nuestros viajes y cuando vemos un álbum sentados en el sofá. Me gustan tus besos antes de irte a trabajar, y todos nuestros paseos por la playa. 

Me gustas cuando me perdonas un olvido. Me gustas cuando me cuentas qué tal el día desde la ducha. Me encanta cuando me tranquilizas y me cuidas. Cuando me recuerdas que las parejas más felices no tienen el mismo carácter, sino que tienen la mejor comprensión de sus diferencias, que ser valiente no sale caro, porque ser cobarde no vale la pena. Me gustas porque contigo no temo ser lo que soy.

Por ese sentimiento de poder que no descuidamos...
Podría acostumbrarme a esto, pensé.

Podría acostumbrarme a beber vino mientras escribo para mi libro, y también para mi blog.

Y tenerte ahí en frente.

Podría acostumbrarme a todo eso, pensé hace unos días. Cuando dormías a mi lado y te observaba mientras empezaba a leer un nuevo libro.


El caso es que ya me acostumbré hace mucho más tiempo del que esperaba. Y al acostumbrarme a todo ello, me habitué a llenar mi mente de más sueños, y mi agenda de acciones. Tanto que ya no queda espacio para miedos.

¿Para qué era que queríamos ser grandes?

Para esto.

Para acostumbrarnos a la mágica sensación de estar en calma.

“-¿Sabes una cosa? Creo que te quiero bastante más de lo que creía-.
-Y eso, ¿modifica tus planes?-.
-No, simplemente los hace más difíciles-.”
Mario Benedetti  

“…más difíciles y mágicos.”
Julia Alcázar

Y si me preguntan cómo me gusta el amor, les diría que complicado, rebelde y valiente, tierno y salvaje. Largo, dulce, tranquilo. Les diría que el amor me gusta mucho, pero mucho menos que él.


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